“La era de la digitalización es la segunda derivada de la era de la computerización de las empresas”, lo que ha supuesto la apertura de nuevas oportunidades de negocio, pero también una dependencia de las nuevas tecnologías que hace prácticamente imposible desarrollar una actividad empresarial sin ellas. Es por esto que, ahora, más que nunca, se hace necesario tener un concepto de resiliencia tecnológica en la empresa.
Todos conocemos (más o menos) el concepto de CPD o Centro de proceso de Datos, del que se dice es el alma del negocio, un componente vital para que las empresas operen; pero según va disminuyendo el volumen de las organizaciones, este concepto pierde fuerza al desdibujarse su infraestructura como tal. Es un error, las empresas, por pequeñas que sean, dependen de sus equipos e infraestructura IT ya que sin ellos, no podrían llevarse a cabo labores cotidianas como cobrar un producto o prestar un servicio, por lo que se hace imprescindible garantizar la disponibilidad de los sistemas para garantizar el correcto funcionamiento de la compañía.
Para acometer este propósito hay que ponerse en manos de expertos que hagan un dimensionamiento adecuado de nuestras necesidades de forma que la inversión sea razonable.
Hay muchas soluciones que contribuyen a hacer más robusta la empresa en términos de tecnología de la información, muchas de ellas heredadas de las infraestructuras de los CPD’s, pero hay una en especial que ha popularizado mucho su uso por las ventajas que proporciona y el reducido coste que tiene su implantación. Estoy hablado de la UPS o SAI en Castellano, “Sistema de alimentación Ininterrumpida”.
Estas soluciones, legado de los sistemas de energía de los CPD´s, permiten almacenar energía eléctrica que puede ser utilizada, por ejemplo, durante un apagón eléctrico por todos los dispositivos que tenga conectados.
Se trata de una solución vital que no sólo garantiza la continuidad en el servicio, sino para además proteger nuestros equipos de posibles daños por elevaciones de tensión en la red. Las UPS conforman nuestra red de energía, y por sus dimensiones y características se integran de forma fácil y rápida.
Estos equipos, existen en el mercado en varias tecnológicas y potencias adecuándose a la totalidad de las necesidades de cada empresa. También cuentan con la opción muy recomendable de mantenimiento en varios niveles de servicio.
Por ello es necesario hacer un análisis, para elegir la opción que mejor se adapta a nuestras necesidades y contar con un colaborador tecnológico de confianza que nos ayuden a conseguir el propósito que nos habíamos planteado al inicio del artículo, adaptar nuestra empresa a las nuevas tecnologías.