La gestión energética consiste en la optimización del uso de la energía buscando una aplicación racional y eficiente de la misma.
La gestión energética está cada vez más presente en las empresas, desde las políticas de Responsabilidad Social Corporativa, hasta el control de las instalaciones para potenciar el ahorro de energía, detectar oportunidades de mejora o contratar puntos de suministro.
Los continuos cambios y tendencias, en un mercado cada vez más competitivo, requieren una modificación en la infraestructura de TI de las organizaciones, con el objetivo de conseguir un entorno de TI escalable, flexible y compatible, en el que se necesitan sistemas informáticos de alta densidad y metodologías de red avanzadas.
En esta carrera por optimizar la infraestructura no debes olvidar un componente vital: la gestión energética.
Aprovecha al máximo todas las ventajas de tu moderna arquitectura de TI y evita los costes del tiempo de inactividad con estos 5 pasos lógicos:
- Proteger los activos de TI valiosos frente a los problemas energéticos garantiza la continuidad del negocio.
- Distribuir, pues la distribución energética incrementa la eficiencia y reducir los costes operativos.
- Organizar equipos de TI críticos en tu rack de forma fiable y eficaz, ayuda a reducir los costes de refrigeración.
- Gestionar tu infraestructura energética y tus equipos de TI mediante un único panel de control.
- Mantener la infraestructura para garantizar una fiabilidad que te aportará tranquilidad.