Las tecnologías inteligentes facilitan la interpretación de los datos obtenidos a través de los distintos dispositivos que conforman la estructura tecnológica de un retailer.
Big data, IoT, transformación digital, analítica o machine learning contribuyen a mejorar la experiencia de compra de los clientes.
¿Qué es el big data?
El avance de la tecnología en los últimos años ha facilitado que los dispositivos actuales recopilen una gran cantidad de información que resulta de gran utilidad para las organizaciones a la hora de tomar decisiones de negocio o realizar movimientos estratégicos.
Toda esta información es lo que se conoce como Big Data, y que podemos definir como un conjunto de datos cuyo origen, tamaño (volumen), complejidad (variabilidad) y velocidad de crecimiento (velocidad) dificulta tanto su captura, como su gestión, procesamiento y análisis mediante herramientas convencionales; lo que hace necesaria la aparición de potentes soluciones analíticas que permitan tratar de forma adecuada esos volúmenes.
El Big Data facilita a las empresas la búsqueda de tendencias, la detección de problemas y la identificación de nuevas oportunidades de negocio de forma más inteligente y eficiente.
Hay que tener en cuenta que el concepto de big data no engloba sólo a las tecnologías, sino que también abarca a las infraestructuras y los servicios que han sido creados para dar una solución al procesamiento de esa información (redes sociales, señales de móvil, archivos de audio, imágenes digitales, formularios, emails, encuestas, logs…etc.) provenientes de sensores, micrófonos, cámaras o incluso escáneres médicos.
La transformación digital en Retail
El primer paso para la transformación digital en el entorno de Retail, es unificar las tecnologías existentes en una única red multiservicio con un protocolo de comunificaciones común basado en el estandar IP.
Esta red tiene que soportar la evolución tecnologica de los próximos 15 años, por lo que ha de ser de alta disponibilidad, capaz de garantizar cualquier fallo o situación de emergencia.
Los centros comerciales, por ejemplo, son especialmente sensibles en este sentido, ya que han de garantizar la seguridad y evacuación de personas, además de proteger los datos de los usuarios que circulan a través de sus redes frente a posibles ciberataques.
Con el propósito de alcazar este objetivo se unifican todas las tecnologías en una red primaria de fibra óptica, con tolología en estrella redundada, capaz de soportar redes de 10 / 40 / 100 Gbps. Esta red permite transportar la información de todos los servicios exitentes en el centro: acceso de personas, control de parking, conteo de personas, megafonia, wifi, datos, video, comunicaciones unificadas, 4G…etc. y une el rack de core con los diferentes racks de acceso del centro.
Además, toda la electronica de red soporta alta disponibilidad para garantizar caminos alternativos y el core tiene que estar gestionado por un programa orquestador que administre y autentifique todos los servicios de un re.
Las bases de datos creadas a partir de esta arquitectura, se alojan en un data center con el objetivo de cumplir con la nueva GDPR que entra en vigor en mayo de 2018.
Transformación digital, big data y machine learning al servicio del retail
El segundo paso de la transformación digital es el Big Data, al unificarse todos los equipos de un retailer en el protocolo IP, tanto los dispositivos IP como otros IoT son elementos recolectores de datos (cámaras de video, dispositivos de conteo de personas, puntos de acceso Wifi, beacons, control de accesos…etc) que mediante herramientas de analítica, revierten información como los flujos de comportamiento de los consumidores, el tráfico (visitas), el tiempo de permanencia o la fidelidad de los mismos.
Si a esta información (big data) le aplicamos Machine Learning obtenemos la mejor manera de conocer y conectar con los clientes, es decir, pasamos de ser reactivos a ser proactivos analizando, por ejemplo, las navegaciones de los clientes a través de sus conexiones Wifi.
En el 2017 las ventas de E-commerce se incrementarón en un 16,75% mientras que en punto de venta físico crecieron entorno al 22% por lo que podemos afirmar que la integración del mundo online y el offline permite medir, mejorar y además conectar con los clientes de una manera más eficiente.
Hasta ahora, en retail tradicional sólo se usaban métodos físicos para conectar con el consumidor y medir su comportamiento, como encuestas, formularios…en definitiva, herramientas poco eficientes si lo que se desea tener un conocimineto profundo de cliente: cuándo viene, cuánto tiempo está, por dónde se mueve, quién es o qué le gusta.
El big data mejora la experiencia del cliente en el punto de venta, ya que permite al retailer crear layouts, promociones o eventos personalizados.
El uso de todas estas nuevas tecnologías en retail proporciona datos de negocio estratégicos como:
- Número de visitas.
- Tiempo de permanencia.
- Porcentaje de repetición (fidelidad).
- Wifi Social: Genero y la edad de los clientes.
- Mapas de calor.
- Ventas y ratio de concersión.
- Gestión de colas.
- Geolocalización.
Tecnología inteligente como estrategia de negocio
El big data o la gestión inteligente de los datos, la analítica y el machine learning, permite extraer conocimientos incluso en tiempo real que suponen, no sólo una ventaja competitiva, sino también un imperativo estratégico real.
Las tecnologías inteligentes, con gran capacidad de respuesta y conectadas al Internet de las Cosas ayudan a los propietarios de establecimientos comerciales a reducir costes, facilitan la toma de decisiones y transformar digitalmente sus negocios.