Los sistemas de automatización ayudan a reducir los costes de uso, gestión y mantenimiento de los edificios.
La automatización implica la creación de un sistema centralizado, hardware y software, para la monitorización y control de los distintos sistemas que componen un edificio.
Cuando hablamos de edificio nos referimos a cualquier tipo de construcción: naves industriales, locales comerciales, centros deportivos, docentes, sanitarios, culturales, de ocio, administraciones públicas…etc.
Un edificio automatizado es un edificio inteligente porque permite satisfacer, de forma automatizada y controlada y no presencial, las demandas de seguridad, eficiencia energética, confort, actividades mecánicas, mantenimiento u otras operaciones, atendiendo a la normativa legal actual.
La evolución de los edificios inteligentes
En un principio bastaba con controlar los sistemas HVAC (del inglés, Heating, Ventilation and Air Conditioning) con el objetivo de mantener unas condiciones de temperatura y consumos óptimos, pero esto ya no es suficiente. El creciente número de dispositivos conectados a la red que encontramos hoy en día en los edificios, hace necesario un mayor control de los mismos y sus consumos. Iluminación, ascensores, alarmas, accesos, conteo de personas, IRVE…se manejan ya de forma centralizada, encendiéndose a la llega o activando la alarma a la salida.
Tanto las nuevas como las viejas construcciones se están apoyando en la automatización para hacer que la operatividad del edificio sea más eficiente, económica y segura.
Conceptos clave
En el desarrollo de la gestión y automatización de edificios existen varios términos clave que, con la rápida evolución sufrida en los últimos años, han acabado por solaparse y en muchos casos, se utilizan de forma indistinta. La realidad es que estos conceptos se refieren a cosas diferentes:
- Building Management System (BMS) y Building Control System (BCS). Se utilizan para referirse a los sistemas que controlan las instalaciones de un edificio.
- Sistema de automatización de edificios (BAS). Así se denomina al conjunto de sistemas de gestión y control mencionados anteriormente y que pueden formar parte de un sistema BMS o BCS de mayor tamaño.
- Sistema de gestión de energía (EMS) y sistema de control de gestión de energía (EMCS). Estos sistemas se ocupan específicamente del consumo de energía.
Elementos que componen un sistema de automatización
- Sensores, captadores y detectores. Trasmiten señales a la unidad central de proceso, midiendo valores como la ocupación de una sala, la temperatura, la humedad, la intensidad de la luz…etc.
- Controladores. Toman datos de los recolectores y deciden, previa configuración definida por el responsable del edificio, cómo ha de responder el sistema.
- Dispositivos de salida. Se encargan de ejecutar la acción lanzada por el controlador.
- Protocolos de comunicación. Es el “idioma” en que se comunican los componentes del BAS.
- Panel de control o interfaz de usuario. Panel de control que los responsables utilizan para interactuar con el BAS. En él se gestionan y visualizan todos los datos de la instalación. Ayuda a definir patrones con los que adelantarse a las necesidades de cada momento.
Razones para instalar un sistema de automatización
Los beneficios de la instalación de un sistema de automatización son múltiples, de entre ellos hay que destacar:
- Mayor control y eficiencia de la instalación. La monitorización y control centralizado de los dispositivos que componen la instalación permite aumentar su eficiencia operativa, al tener un control activo de todas sus condiciones: avería de piezas, mantenimientos…etc. Además, un edificio automatizado aprende, optimiza y predice situaciones, lo que facilita la rápida toma de decisiones sobre cualquiera de sus sistemas.
- Ahorro de costes. Unido a la eficiencia viene el ahorro. No sólo en reducción de de costes de la factura energética (a la que corresponde los mayores gastos asociados a un edificio) sino también de las generadas por fallos en los servicios asociados. Diversas fuentes apunta a que estos sistemas contribuyen a reducir el coste generado por la energía de un edificio hasta en un 40%.
- Confort para los usuarios. El control de la temperatura de las salas, la iluminación (natura o mediante lámparas), su intensidad, la ventilación, el apagado y encendido de alarmas, ascensores, incluso equipos, sistemas de control de accesos…etc. se realizará de forma automática. Diferentes estudios confirman que todos estos elementos influyen en la salud y bienestar de los trabajadores aumentando su productividad de forma individual.
- Compromiso con el medioambiente. Los sistemas de automatización mejoran la eficiencia energética de las instalaciones contribuyendo a reducir el consumo energético de los edificios y así su impacto en el medioambiente. También ofrecen la oportunidad de gestionar el consumo de una manera eficiente, mucho más acorde con las directivas actuales, pudiendo conseguir así las certificaciones pertinentes.
Conclusión
La automatización es el elemento clave de los edificios inteligentes, gracias a las nuevas tecnologías y las crecientes ventajas que ofrece el internet de las cosas. Los edificios automatizados facilitan la toma de decisiones estratégicas a sus propietarios ya que les permiten tener un control más detallado de sus instalaciones.